Sucedió poco antes de que tuviésemos que ir al consulado general en Ámsterdam (y posterior excursión a Leiden), que la rueda delantera de mi bicicleta estaba más floja que la molleja de un burro. Maldición.
Amsterdam |
Afortunadamente, mi casero y compañero se ofreció a ayudarme con el arreglo y muy amablemente consiguió solventar el asunto. Lo malo vino al día siguiente, cuando resulta que la rueda trasera de la bicicleta es ahora la que tenía la misma consistencia que una uva pasa. En éstas que me arremangué y dije ''esto lo hago yo en un pispás''. No me queda nada a mí, el pinchazo tenía el tamaño de una huella dactilar y forma de estrella, como por una explosión interior. Cágate lorito. Me pongo manos a la obra, las manos llenas de mierda y pegamento, la humedad ambiental tapoco ayuda demasiado pero al fin consigo pegar el dichoso parche y colocar la cámara bajo el neumático. Tras esto lo dejo reposar un poco y me dispongo a inflar.
Tras unas cuantas tiradas de bombín me doy cuenta de que hay una burbuja de hule del tamaño de una mandarina asomando por un lateral del neumático como si de un agresivo tumor se tratase.
Presa del pánico, me dispuse a intentar no dañarlo pues sería el fin de la cámara de aire. Con cuidado, despacito, giro un poco la rueda para tener accesible la boquilla... ¡¡¡KABOOOOM!!! La jodí.
Mira, que le den, a cambiar la rueda entera y a otra cosa.
Por otro lado, tengo muchísimo trabajo entre prácticas, deberes, estudio y demás asuntos, pero al fin parece que las cosas que estudio dejan de ser entes abstractos que nunca me salvarán la vida. Al fin se ve que tanta fórmula y tanto dibujo incomprensiblemente intrincado son algo real y tangible. Y eso no tiene precio.
Y ya que estamos con ello y tengo foto que viene al caso, os presento mi taza (sí, ahora me ha dado por coleccionar tazas) preferida. De diseño muy de la dinastía de Durin, me acompaña en largas horas de estudio y desesperación. Otro día enseñaré el resto de la colección.
Actualización de las 12:23
Efectuado el cambio de cámara y de paso también de neumático (porque el anterior estaba ya leproso), tengo de nuevo la bicicleta arreglada y en perfecto funcionamiento. He aprovechado para hacer una foto del agujero de la cámara de aire.
¡Pardiez! |
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