viernes, 8 de noviembre de 2013

Un poco de historia

Así era de bonica. No como ahora. Estos holandeses
se lo cargan todo.
Nunca he hablado de Utrecht.
Esta ciudad fue fundada en el año 47. Bueno, lo que se dice fundada... más bien fue que un grupo de romanos construyeron una fortaleza, bajo las órdenes del entonces emperador Tiberio Claudio César Augusto Germánico, que quiso establecer una línea defensiva a lo largo del Rin. En ese mismo año, Plinio el Viejo marchaba a darse de  tortas con los Germanos.
Dicha fortaleza fue bautizada como Ultra Trajectum, y con el tiempo derivó simplemente en Traiectum, la U se la añadieron los holandeses mucho después (Uut significa "río abajo" en holandés antiguo). Albergaba una cohorte de unas quinientas almas, y con el tiempo se fueron adhiriendo sustratos de comerciantes, caldereros y artesanos en general.
El Dom, todavía entero. Un día
llegó un tornado y separó la torre
del resto de la nave. 
Con el tiempo los romanos se fueron lo que se dice dejando y los bárbaros germanos terminaron considerando el traspaso de tierras a hachazo limpio. Poco se sabe de esa época de lo que pasaba alrededor del Oudegratch, pero se cree que eventualmente pasó a manos de los Francos. También alrededor del s. VII un misionero de Northumbria que se llamaba Willibrord llegó y estableció aquellas tierras como cristianas en nombre del Papa, y autoinvistiéndose como Obispo. Se construyó entonces la primera iglesia, predecesora de la arquitectónicamente infame Catedral de Utrecht, o como la cononcen éstos, el Dom, que se completó en 1420. Ya entonces Utrecht formaba parte del Sacro Imperio Romano Germánico, y fue en 1528 cuando Carlos I de España y V de Alemania, su Cesárea Majestad, tomó posesión de todas estas tierras y se convirtió en Señor de las Diecisiete Provincias, construyéndose su inexpugnable castillo en mitad de la ciudad, el Vredenburg. Y ahí se empezó a formar el lío.

"Guillermo, ya sé que estás
cabreado con los españoles
y todo eso, pero ¿no podrías
sonreír un poquito para el
cuadro, por favor?'' dijo
Anthonis Mor van Dashorst.
En 1579 los holandeses dijeron algo así como ''Ya nos tienen hasta el pito con tanta tontería, vamos a echar a los españoles y nos quedamos con esta tierra, que de tanto ser invadidos se nos va a olvidar que es nuestra''. La "Unión de Utrecht" fue el germen de la República Holandesa. No hubo, sin embargo, batallas aquí durante la Guerra de los Ochenta Años. Conoció eso sí, la mala baba anglo-gabacha en 1672, cuando fue invadida en lo que los holandeses llaman "El año del desastre". En aquella época éramos ya aliados de la República Holandesa, y dimos leña a los franceses codo con codo con los Orange-Nassau.

Fue en Utrecht, en 1713 donde se firmó el tratado homónimo, por todos conocido, en el que además de poner fin a la Guerra de Sucesión Española, nos hizo perder Gibraltar y Menorca en favor del inglés. Entonces pasaron doscientos y pico años en que nadie invadió los Países Bajos y Utrecht fue creciendo en barrios, hasta claro, la II Guerra Mundial, en la cual la ciudad fue capturada (entre muchas otras) por los obstinados teutones, y liberada unos años después por los canadienses.
Tras la guerra Utrecht se expandió aún más para ser la vasta planicie industrializada que es hoy día. El centro dominado por el estilo brutalista y constantemente en obras, como es tradición entre estas gentes.

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